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Que es la Psicomotricidad?
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Forum Europeo de Psicomotricidad

Historia de la profesión y del concepto de Psicomotricidad.
Podemos establecer los orígenes de la Psicomotricidad a principios del siglo XX, momento en que se da una situación propicia sobre la que convergen tres corrientes de pensamiento en la neurología de la época.
Por un lado, la patología cerebral acepta la ruptura en la correspondencia entre la lesión y el síntoma. Se constata la existencia de disfunciones graves sin la existencia de lesiones cerebrales localizadas. Por otro lado, la neurofisiología empieza a preocuparse de las conductas de un individuo en relación con el medio, alejándose del laboratorio, para estudiar la acción adaptativa del sistema nervioso, llegando a la conclusión de que cualquier movimiento tiene no solo significación biológica. En tercer lugar, la neuropsiquiatría infantil que llega de la mano de Dupré, en 1907, a la descripción del síndrome de debilidad motriz, que posteriormente se relacionará con el de debilidad mental, y que abre la posibilidad de explicar trastornos motores por causa de inmadurez, retraso o detención del desarrollo de un sistema, poniendo de relieve el paralelismo existente entre la actividad psíquica y la actividad motriz. Es Dupré quien en 1913, introduce por primera vez el término y el concepto de psicomotricidad y el concepto de paralelismo psicomotor.
Se considera, que la Psicomotricidad arranca desde el momento en que Dupré describió la paratonía. Y es en la línea de la neuropsiquiatría infantil donde sus ideas encuentran acogida y se desarrollan. Sin duda es Wallon la persona que dio auge a la intuición de Dupré e inicia una línea clara de investigación y publicaciones sobre determinados aspectos de la psicomotricidad. En su tesis sobre “El niño turbulento” (1925) analiza los estadios y trastornos del desarrollo mental y psicomotor del niño. Sus estudios intentan poner de relieve la interdependencia de lo afectivo, lo motriz y lo cognitivo en el desarrollo infantil.
Contemporáneo a Wallon, Georges Heuyer, probó aislar los trastornos motrices que acompañan a perturbaciones de la personalidad y aplicando una terapia psicomotriz, vio con ello una mejora en los trastornos de la personalidad de sus pacientes.
En esos momentos cobran importancia los estudios de psicología del desarrollo que realizan Wallon y Piaget, que dan un lugar preeminente al plano motor en el desarrollo infantil, sobre todo en las primeras épocas del mismo. El preludio de la comunicación con el otro y la estructuración de la inteligencia radican en el mismo núcleo de la motricidad. La noción de paralelismo perdura en tanto en cuanto que el cartesianismo en su dicotomía cuerpo y espíritu, queda profundamente incrustado en la mentalidad francesa.
El psicoanálisis además demuestra que para funcionar adecuadamente es necesario que la motricidad haya sido “adjudicada”, y que el movimiento no sólo tiene una existencia objetiva, sino también imaginada (fantasmática). Especialmente los estudios de Spitz sobre las repercusiones de las carencias afectivas en el primer año de vida, revelan la importancia del cuerpo y de las precoces experiencias sensoriales y motrices en el desarrollo posterior del sujeto.
Dos discípulos de Heuyer, De Ajuriaguerra y Diatkine son quienes inician en el hospital Henri-Rousselle de París una línea clara dentro de la psiquiatría infantil con sus investigaciones acerca del síndrome de debilidad motriz y las relaciones de éste con otros síndromes, concluyendo que la debilidad motriz no puede considerarse un déficit instrumental producido por una lesión o defecto de funcionamiento de un sistema cortical o subcortical, debiendo ser clasificada en una nueva categoría de trastornos puramente psicomotores. Estas ideas suponen el substrato científico con el que se inicia realmente la puesta en práctica del abordaje psicomotriz como forma de reeducación o terapia específica. Hecho que De Ajuriaguerra deja plasmado en su conocido Manual de Psiquiatría Infantil, texto fundamental que estrecha la Psicomotricidad a la Psiquiatría Infantil.
Es en este momento (1960) que en Francia se elabora la primera Carta de la Reeducación Psicomotriz, documento que recoge los fundamentos teóricos del examen psicomotor y una serie de métodos y técnicas para el tratamiento de los trastornos psicomotrices.

Entonces, en base a su historia podemos decir que la Psicomotricidad, intenta poner en relación dos elementos: lo psíquico y lo motriz. Se trata del estudio del movimiento, pero con sus correspondientes connotaciones psicológicas, que superan lo puramente biomecánico. La Psicomotricidad no se ocupa del movimiento humano en sí mismo, sino de la comprensión del movimiento como factor de desarrollo y expresión del individuo en relación con su entorno. La Psicomotricidad trata de hacer una lectura globalizadora de los progresos y adquisiciones motrices que marcan la evolución de la criatura humana y cuya importancia condiciona el devenir de otros procesos como el lenguaje, la relación afectiva, los aprendizajes de la lectura, la escritura, el cálculo, etc.
Podemos considerar a la Psicomotricidad como un área de conocimiento que se ocupa del estudio y comprensión de los fenómenos relacionados con el movimiento corporal y su desarrollo y es también una técnica que pretende desarrollar las capacidades del individuo (inteligencia, comunicación, afectividad) a través del movimiento, tanto en sujetos normales como también en aquellas personas cuya utilización, imagen y atribuciones corporales están alteradas por dificultades psicológicas, neurológicas o psiquiátricas y cuya finalidad radica en proporcionarles o restituirles mejores posibilidades de adaptación, un mejor estar en el tiempo y en el espacio, facilitando o permitiendo así su relación con los demás.